A semanas de finalizar 2023 muchas personas se inclinan a reflexionar sobre lo vivido, de cara a proyectar lo que viene: la psicóloga Analía Tarasiewicz, creadora del método que lleva su nombre, nos da las claves para hacerlo en simples y efectivos pasos.
Llegamos a fin de año, donde ya pasaron 8.760 horas en lo que se percibe como un abrir y cerrar de ojos. Para muchas personas, estos días son el momento propicio para hacer una pausa, reflexionar sobre los logros y hacer planes a futuro.
La Lic. Analia Tarasiewicz es la creadora de un método (lleva su nombre) para pensar en estrategias que nos permitan alcanzar nuestros objetivos, en un mundo en constante cambio y a un ritmo vertiginoso. Muchas veces nos sentimos dentro de una vorágine, viviendo en piloto automático y, quizás, dejamos de lado la introspección, el pensar hacia adentro qué está pasando con nuestra propia vida.
“Estamos en medio de un cambio de era, en el que la transformación personal y colectiva es esencial, esta transición demanda un enfoque de reflexión profunda, soltar lo obsoleto, ser más empáticos, aumentar la compasión, la escucha activa y la voluntad de abrazarse a uno mismo y a lo desconocido”, explica.
Pero, sostiene, no todos tienen las mismas herramientas ni el desarrollo psicofísico emocional para afrontar la vulnerabilidad que genera transformarse y evolucionar. “El cambio es inevitable y, para lograrlo, es necesario detenernos y reflexionar sobre lo que nos dio satisfacción, bienestar, salud y equilibrio, ver los errores como oportunidades de cambio y pensar en un año mejor a pesar del contexto y la coyuntura”, señala Tarasiewicz.
Las herramientas del método Tarasiewicz
1- Agendar una CITA con vos mismo/a
Buscá un espacio en tu agenda que sea impostergable. Encontrá un lugar tranquilo para conectarte con vos. Comenzá haciendo respiraciones profundas y dejá tu mente en blanco durante unos minutos para reducir tus niveles de estrés y ansiedad. Este sencillo ejercicio de calma y gratitud te llenará de energía para empezar.
2- Desglosá tu YO. Reconocé tus logros y agradecé
Imaginá tu «yo» en todas sus dimensiones, como la suma de cada uno de los roles y áreas en las que te desenvolvés. «YO TRABAJO», «YO PAREJA», «YO CUERPO»,»YO ESPIRITUALIDAD»,»YO AMISTAD», «YO FAMILIA.». Hacerlo por escrito suele ser más efectivo y claro. Empezá a listar todo lo que te dio placer, satisfacción, lo que estuvo alineado con tus deseos y tomalo como logros del año en cada una de estas facetas. Por ejemplo,: «Este es el año en el que encontré mi pasión, en el que conocí el amor, en el que enfrenté mis miedos más profundos, cambié de trabajo, conecté con mi equipo, fui madre.»
3- Pensá a futuro
Definí al menos un objetivo para el próximo año en cada dimensión y luego creá un plan de acción. Algunas preguntas disparadoras: ¿Qué vas hacer? ¿Para qué lo harás? ¿Con quienes? ¿En qué semana o mes te gustaría?. La clave es establecer objetivos realistas para evitar comprar frustraciones futuras, teniendo en cuenta tus circunstancias, recursos y posibilidades. No se trata de una lista de deseos, sino de un plan para vos misma en un futuro cercano que te servirá como guía cuando te sientas perdida.
En este sentido, la especialista afirma: «De todos modos, recordá que lo importante es vivir, ante todo. No tachar pendientes, ni seguir un plan a rajatabla, sino más bien tener en vista lo que te propusiste rodeándote de quienes te hacen crecer y estar sana».
«Cuando termines de armar tu plan, obsérvalo detenidamente y fíjate en qué parte de tu vida está teniendo más peso y si causa algún desequilibrio».
4- Revisá el progreso
Cada 3 meses aproximadamente, tomá espacios de reflexión profunda para realizar ajustes en tu plan.
«Si sentís que necesitás ayuda o que tus emociones están desbordadas, no dudes en buscar asistencia profesional. Es normal sentirse vulnerable en estos tiempos, y es importante contar con el apoyo adecuado para cuidar de tu bienestar emocional. Considera en qué estás invirtiendo tus 8.760 horas. El tiempo pasa rápido. Tic-Tac, Tic-Tac».